Prepara una deliciosa lasaña de berenjena en pocos minutos y sin pagar de más. Di adiós a esas lasañas congeladas que no aportan nada y disfruta de todo el sabor y nutrientes de una comida fresca hecha en casa.

Si viste nuestra receta de Berenjenas Rebozadas Crujientes sabrás que es importante reducir la acidez de las berenjenas antes de cocinarlas.
Por lo tanto, empieza por cortar las berenjenas en tiras largas o rodajas. Luego mételas en una taza con agua y sal y déjalas reposar al menos de 15 a 30 minutos.
Pica la cebolla, el pimiento y los tomates en cubos pequeños. Coloca una sartén con suficiente aceite de oliva y cuando esté caliente, sofríe la cebolla junto con el pimiento hasta que la cebolla se vea ligeramente dorada, transparente y con una textura blandita.
Añade los tomates al sofrito y deja que se cocinen durante unos 3 minutos. Vierte el tomate triturado junto con un poco de sal y pimienta al gusto y cocina la salsa hasta que veas que los tomates estén blanditos.
A continuación pasa la salsa por el pasapurés o batidora. Cuando tengas la salsa lista, agrega las anchoas y revuelve bien. ¡Obtendrás una salsa de tomate con anchoas deliciosa! Por cierto, en esta última parte verifica el sabor de la salsa. Generalmente las anchoas suelen ser saladas por lo que no suele hacer falta añadir sal. Te recomendamos que pruebes y hagas ajustes a tu gusto.
Psst.. si quieres ahorrarte todos estos pasos también puedes utilizar tomate frito de lata. 😉
Para hacer la salsa bechamel de tu lasaña de berenjena, pon una sartén al fuego y añade 2 cucharadas de mantequilla. Cuando se derrita, añade 2 cucharadas de harina de trigo y revuelve bien hasta que consigas una mezcla pastosa.
Agrega poco a poco la leche sin dejar de remover (en movimientos circulares) para evitar los cambios de temperatura. Utiliza varillas para evitar que se formen grumos.
Cuando hayas agregado toda la leche, añade sal y un toque de nuez moscada. ¡Y listo!Reserva.
Una vez hayas remojado las berenjenas, lávalas bien con agua para quitarle el exceso de sal y sécalas con la ayuda de un trapo o papel de cocina.
Calienta una sartén grande o una plancha, ponle un chorro de aceite de oliva y comienza a asar todas las berenjenas por cada lado hasta que se pongan suaves y agarren un poco de color.
Ahora sí, ¡es el momento de armar la lasaña de berenjenas! Precalienta el horno a 180ºC durante 5 a 10 minutos.
Coje el recipiente de vidrio o barro que vas a usar para tu lasaña y ponle primero una capa de láminas de lasaña.
Seguidamente agrégale una capa de berenjenas, una capa de salsa de tomate o bechamel ( alternando entre ambas) y otra capa de queso, y así sucesivamente hasta que llegues al borde del recipiente. La última capa deberá consistir de una lámina de lasaña y otra de queso.
Lleva al horno y deja que se cocine durante 30 - 35 minutos a 180 grados. Al finalizar este tiempo, tu lasaña de berenjenas debería estar gratinada ligeramente por arriba y ¡lista para disfrutar!
Si notas que al llegar a la última capa de tu lasaña las láminas se te empiezan a doblar, pásalas por agua rápidamente y ¡listo!
PSST! ¿HICISTE ESTA RECETA? ETIQUETANOS EN INSTAGRAM!
Nos encanta ver lo que cocinan! Etiquétanos en Instagram en @lacocinalatinaclub o déjanos un comentario.
Ingredientes
Instrucciones
Si viste nuestra receta de Berenjenas Rebozadas Crujientes sabrás que es importante reducir la acidez de las berenjenas antes de cocinarlas.
Por lo tanto, empieza por cortar las berenjenas en tiras largas o rodajas. Luego mételas en una taza con agua y sal y déjalas reposar al menos de 15 a 30 minutos.
Pica la cebolla, el pimiento y los tomates en cubos pequeños. Coloca una sartén con suficiente aceite de oliva y cuando esté caliente, sofríe la cebolla junto con el pimiento hasta que la cebolla se vea ligeramente dorada, transparente y con una textura blandita.
Añade los tomates al sofrito y deja que se cocinen durante unos 3 minutos. Vierte el tomate triturado junto con un poco de sal y pimienta al gusto y cocina la salsa hasta que veas que los tomates estén blanditos.
A continuación pasa la salsa por el pasapurés o batidora. Cuando tengas la salsa lista, agrega las anchoas y revuelve bien. ¡Obtendrás una salsa de tomate con anchoas deliciosa! Por cierto, en esta última parte verifica el sabor de la salsa. Generalmente las anchoas suelen ser saladas por lo que no suele hacer falta añadir sal. Te recomendamos que pruebes y hagas ajustes a tu gusto.
Psst.. si quieres ahorrarte todos estos pasos también puedes utilizar tomate frito de lata. 😉
Para hacer la salsa bechamel de tu lasaña de berenjena, pon una sartén al fuego y añade 2 cucharadas de mantequilla. Cuando se derrita, añade 2 cucharadas de harina de trigo y revuelve bien hasta que consigas una mezcla pastosa.
Agrega poco a poco la leche sin dejar de remover (en movimientos circulares) para evitar los cambios de temperatura. Utiliza varillas para evitar que se formen grumos.
Cuando hayas agregado toda la leche, añade sal y un toque de nuez moscada. ¡Y listo!Reserva.
Una vez hayas remojado las berenjenas, lávalas bien con agua para quitarle el exceso de sal y sécalas con la ayuda de un trapo o papel de cocina.
Calienta una sartén grande o una plancha, ponle un chorro de aceite de oliva y comienza a asar todas las berenjenas por cada lado hasta que se pongan suaves y agarren un poco de color.
Ahora sí, ¡es el momento de armar la lasaña de berenjenas! Precalienta el horno a 180ºC durante 5 a 10 minutos.
Coje el recipiente de vidrio o barro que vas a usar para tu lasaña y ponle primero una capa de láminas de lasaña.
Seguidamente agrégale una capa de berenjenas, una capa de salsa de tomate o bechamel ( alternando entre ambas) y otra capa de queso, y así sucesivamente hasta que llegues al borde del recipiente. La última capa deberá consistir de una lámina de lasaña y otra de queso.
Lleva al horno y deja que se cocine durante 30 - 35 minutos a 180 grados. Al finalizar este tiempo, tu lasaña de berenjenas debería estar gratinada ligeramente por arriba y ¡lista para disfrutar!
Si notas que al llegar a la última capa de tu lasaña las láminas se te empiezan a doblar, pásalas por agua rápidamente y ¡listo!